Dentición de las Serpientes

Las serpientes son conocidas por su especialización en capturar y consumir a sus presas de manera eficiente. A diferencia de los mamíferos, ellas no mastican su comida, sino que la engullen entera. Para llevar a cabo esta acción, poseen 6 hileras dentarias con dientes en forma de ganchos curvados hacia caudal, lo que favorece el agarre de sus presas.Normalmente no son claramente visibles al abrir la boca de algunos animales ya que mayormente están cubiertos por pliegues bucales, al igual que los colmillos.

Existe una excepción a esta característica en las familias Typhlopidae, Leptotyphlopidae y Anomalepididae, que engloban a las serpientes más pequeñas del mundo.

De las seis hileras dentarias, dos son palatinas y presentan un número de dientes fijos a los huesos palatinos, variando en cantidad según la especie. Estas estructuras óseas se mantienen en su lugar mediante ligamentos, lo que les permite mover los dientes hacia atrás y adelante, facilitando la ingestión de sus presas. Además, dependiendo del tipo de dentición, se pueden encontrar dientes especializados, conocidos como colmillos acanalados con un canal semi-cerrado o completamente cerrado. A través de estos colmillos, circula el veneno proveniente de las glándulas de Duvernoy.

Las siguientes cuatro hileras dentales son los dientes maxilares (parte superior) y mandibulares (parte inferior), que están formados por dientes fuertes y macizos. Estos dientes son utilizados para atrapar a las presas, permitiendo a la serpiente ser muy efectiva durante un ataque. Sus mandíbulas tienen la capacidad de desplazarse hacia adelante gracias a la presencia del hueso cuadrado, que está unido de forma ligamentosa y le permite abrir sus mandíbulas en 180 grados.

Los dientes de las serpientes están sujetos a desgaste o rotura debido a la naturaleza de su alimentación, sin embargo, cuentan con la capacidad única de reemplazarlos a lo largo de su vida. Los nuevos dientes se desarrollan en la parte posterior de la boca y se desplazan gradualmente hacia adelante, reemplazando a los dientes viejos cuando estos se pierden.

En general, la dentición de las serpientes es una asombrosa adaptación evolutiva que les permite sobrevivir y prosperar como cazadoras eficientes en diversos hábitats. Cada especie de serpiente tiene su propia variación de dentición, adaptada a su nicho ecológico y comportamiento alimentario específico. En algunos casos la dentición de las serpientes es utilizado como un criterio taxonómico para algunas familias. Para su mejor comprensión se dividen en Aglifa, Proteroglifa, Opistoglifa y Solenoglifa las cuales describiremos individualmente.